R.E.M. echa el cierre

"La habilidad de ir a una fiesta es saber cuándo es hora de irse", concluye así Michael Stirpe, vocalista y alma mater de R.E.M, un comunicado en su página web en el que de forma discreta e inesperada la formación norteamericana ha decidido poner punto y final a su carrera musical tras tres décadas gloriosas en las que nos dejan un legado sonoro extenso y memorable. Lamentablemente se nos va una de las bandas de rock más prolíficas de estos últimos años; una formación que ha compuesto parte de la banda sonora de la vida de muchos de nosotros y que deja para la posteridad auténticas joyas musicales como: "Losing My religion", "Everybody Hurts", "Man On The Moon", "Nightswimming", "The Great Beyond", "Shinny Happy People", "Whats The Frequency Kenneth" o "Bad Day", por nombrar algunas. El grupo, compuesto por el cantante Michael Stipe, el guitarrista Peter Buck y el bajista Mike Mills, fue creado en Georgia en los alrededores de 1981 y, desde entonces, ha editado unos 15 álbums de estudio llegando a vender la friolera de más de 30 millones de discos. Stipe, nos cuenta que la decisión “no ha sido fácil”, ya que él y sus dos compañeros construyeron con su música “algo extraordinario”. “Y ahora lo vamos a dejar. Espero que nuestros fans se den cuenta de que ésta no ha sido una decisión fácil, pero todas las cosas deben terminar y nosotros queríamos hacerlo bien, a nuestra manera”. “Nos marchamos con enorme sensación de gratitud y de asombro por todo lo que hemos conseguido. A todo aquel que, alguna vez, se emocionó con nuestra música, queremos darle nuestro agradecimiento”. Con estas palabras R.E.M. pone punto y final a su extensa trayectoria.